Salón Oeste: No compatible con la vida
Isabella Arenas
En “Salón Oeste: No compatible con la vida”, Isabella Arenas propone una revisión al archivo de su padre, quien se desempeñaba como médico, para enfocarse en los apuntes y fotografías que este recopiló a propósito de las malformaciones en neonatos. Con su trabajo, la artista apela al impacto de estos casos para luego nutrirlos con la imaginería propia del cine de terror, creando una serie de piezas que nos invitan a pensar en la fragilidad de nuestro propio cuerpo.
Para Arenas, la exploración de la ficción, a la luz de la ciencia, es un camino complejo pero generoso respecto a las posibilidades formales y conceptuales que se presentan al momento de pensar en proyectos que buscan jugar con la mente del espectador. Si bien el arte es la mejor de las mentiras, resulta ser una herramienta ideal para penetrar en las capas más profundas de la realidad. Y esto lo sabe muy bien la artista, quien con gran habilidad técnica construye un grupo de objetos que se acercan sin vergüenza ni temor a aquellos casos que atendía su padre.
En el trabajo de Isabella Arenas se intuye la presencia de lo Real lacaniano, es decir, aquello que excede el orden simbólico de la representación, o lo mismo, el vacío fuera del lenguaje. La posibilidad de contemplar este tipo de malformaciones parece inverosímil en un primer momento, pero cuando entendemos que todo lo que hay en esta sala puede acontecer, resulta difícil no experimentar una fuerte dosis de angustia y una suerte de reproche hacia nosotros mismos por haber visto aquello que debía conservarse oculto.
Nicolás Cadavid