Toda tu dicción
Viviana Troya
Toda tu dicción es un proyecto sobre oralidad, tiempo e inteligencia artificial. Este proyecto investiga las tecnologías capaces de procesar y sintetizar el lenguaje oral, poniéndolas en relación con nuestras dinámicas sociales de vigilancia del tiempo.
La instalación consiste en unas impresoras que transcriben lo que las personas dicen en tiempo real, local (aquí), remota (allá) y supuestamente (el futuro). Dos de las impresoras son controladas por una inteligencia artificial que escucha, procesa e imprime lo que ha entendido de las palabras habladas, y una tercera impresora que transcribe lo que otra red neural predice que la gente dirá, a partir de las conversaciones escuchadas. De esta manera, Toda tu dicción cuestiona el alcance de nuestro desarrollo tecnológico, aprovechando la distancia aún existente entre los computadores y las personas para poner en cuestión nuestra propia singularidad.
Oralidad, inteligencias artificiales y vigilancia
Los medios tecnológicos han reconfigurado tanto el discurso oral como escrito de la actualidad a través de la emergencia de nuevas formas de expresión, como chats, mensajes de texto, tweets, blogs, entre otros. Estas nuevas formas y formatos significan una nueva manera de estructurar el pensamiento, nuestra relación con los demás y nuestra vida cotidiana. La memoria textual de la era digital, representada en los historiales, timelines, y news feeds sin fin, determina nuestra lectura del tiempo y la percepción de nuestra propia historia.
El procesamiento de lenguaje se basa tanto en la naturaleza de nuestro cuerpo como en nuestras construcciones socioculturales, conteniendo así nuestra identidad del mismo modo que las huellas digitales y nuestras historias personales. Esto significa que la oralidad representa en gran parte lo que nos hace humanos, pero ¿qué significa para un computador ser capaz de procesar lenguaje?, ¿ser capaz de obtener el significado de las palabras hace que un computador realmente entienda dichos significados? Si una tecnología programable logra procesar y generar lenguaje, ¿qué significa esto para nosotros en términos de libre albedrío?
Por otra parte, el uso de tecnologías para vigilar al ciudadano ha vuelto la vigilancia digital ubicua, bajo una permisiva confianza en favor del sentimiento de seguridad. El uso de Inteligencias Artificiales en estos procesos busca completar lo que falta en la imagen: el contexto dado por la palabra hablada. El perfeccionamiento del procesamiento de lenguaje por parte de inteligencias artificiales parece ser inevitable, y por lo tanto las discusiones alrededor de cómo organizar una sociedad en la era de la post-privacidad son hoy en día urgentes.
Tiempo
Toda tu dicción busca capturar la espontaneidad del discurso oral, basado en la suposición de que es ahí en donde reside la esencia del presente de cualquier época. En la nuestra, incluso cuando los límites entre lo oral y escrito, lo escuchado y leído son difusos, el discurso oral aún está construido para una determinada audiencia y un momento muy específico. La experiencia, el intelecto, los sentimientos, las capas, las maneras, las intenciones, las verdaderas intenciones, las implicaciones, las dudas, la retrospectiva y la prospectiva que sostienen la selección de palabras, su tono y acento, constituyen una obra de incontrolable complejidad que parece injusto que sea única y efímera. Con la potencial posibilidad de guardarlo todo, de registrarlo todo en la eternidad de lo digital, aún hoy en día las cosas destinadas a perderse se seguirán perdiendo: el complicado presente contenido en toda tu dicción.
En este sentido, este proyecto juega a crear registros efímeros de rastros efímeros. Las palabras transcritas son impresas en papel térmico, en donde se volverán invisibles en un período máximo de siete años, cediendo al calor que las imprimió hasta alcanzar un equilibrio tibio en el blanco. Sin más testigos que los protagonistas, ¿cuál es el sentido de intentar registrar lo efímero momentáneamente? quizá porque un momento puede ser un Me gusta, o puede ser siete años, o toda la historia del universo.
“La luz se va perdiendo en calor; el universo, minuto por minuto, se hace invisible. Se hace más liviano, también. Alguna vez, ya no será más que calor: calor equilibrado, inmóvil, igual.
Entonces habrá muerto.”
La doctrina de los ciclos (1936) Jorge Luis Borges