José Ismael Manco
Bogotá, Colombia (1982)
El proceso de su práctica artística propone la agricultura como obra de arte, a partir de la exploración de posibilidades y relaciones estéticas dentro de un desarrollo productivo de una labranza, entendida como el Conuco, la Chagra, el Pedazo, el lugar de la siembra y lo que se siembra. Es el qué y es el cómo, es un espacio vital, un tejido de elementos, pensamientos, singularidades, prácticas, lenguajes, materiales y seres que se interrelacionan para vivir.
Como un acto de creación inmanente, una obra de arte presente, una performatividad que une y afecta a quienes lo habitan. Desde su lugar de vida como campesino, agricultor boyacense y cuidador de semillas nativas, ha venido planteando reflexiones en torno a la práctica tradicional de la agricultura y a resaltar sus diferencias frente al cultivo industrial. También propone una mirada reflexiva frente a la conciencia de lo que comemos, el poder implícito en sembrar nuestra propia comida y la importancia de estas semillas.
La pieza Trazando el surco es una bitácora del proceso productivo, con pequeños dibujos y textos breves para narrar lo que sucede en la labranza, donde aparecen los ciclos de siembras y cosecha de la papa y el maíz, principalmente, que en la forma de siembra tradicional acompaña el cultivo de muchas más especies que crecen en comunidad. Añogrande corresponde al cultivo de maíz, Traviesa hace referencia al cultivo de rotación que es la papa.