Levantar la liebre
Sebastián Bright, Leonardo Caro, Pablo Gómez, Francisca Jiménez, Alejandra Parra, Verónica Puche – Anexo (2019)
Curaduría: María Toro
Inauguración: 13 de noviembre de 2019 – Cierre: 25 de enero de 2020
Levantar la liebre, es una expresión habitual entre cazadores, que alude al hecho de ojear el terreno en espera de que la pieza escondida salte y se ponga a tiro de cazador. En esta muestra la expresión es usada, como una metáfora del acto fotográfico, estar atento al descubrimiento de algo oculto para ser revelado de forma espontánea o premeditada, donde ese algo oculto corresponde a las imágenes que saltan y se ponen a tiro de fotógrafo.
Estas seis propuestas se estructuran a partir de una serie de relatos íntimos, que indagan alrededor de las tensiones entre realidad (eso que nunca acabamos por conocer) y el lenguaje fotográfico (eso que se construye o ficciona), para entrar en un universo emocional donde la fotografía recurre en algunos casos al desenfoque, la fragmentación, el ocultamiento, la composición minimalista o políptica de imágenes que cuestionan las propiedades narrativas naturales de la fotografía. De esta manera se genera una lectura evasiva, sin ninguna voluntad de hacer una reproducción de la realidad, como las sensaciones producidas por la memoria que después de un tiempo se desvanecen o desaparecen, o como en otros casos, a través de la acumulación de un archivo personal y atemporal realizado paralelamente al trabajo documental del fotógrafo, que permite la inclusión del mismo en este proyecto.
Dejando de lado el constante debate de la fotografía de los hechos y lo ficcional, podríamos comprender el lenguaje fotográfico como una forma de vida, autobiográfica y reflexiva, sin que necesariamente exista alguna experiencia previa al relato sobre la interpretación del mundo, con imágenes que dialogan y se asocian entre sí. Estos fragmentos de realidades, inconexos, se convierten en metáforas que invitan a sumergirse en experiencias o universos que conducen por caminos o fisuras de lo que llamamos realidad.
En este sentido Levantar la liebre remite a dar una mirada, ojear el panorama y repensar el lugar de la fotografía como documento.
El Dorado abre con este proyecto un espacio en su programación, dedicado a indagar alrededor del lenguaje fotográfico. Esta muestra está conformada por narraciones, construidas a partir de relatos personales incompletos y fragmentados, reales o ficticios, insertados en la deriva, donde las imágenes se convierten en la puerta a esas otras realidades habitadas por el fotógrafo.
Lo real debe ser ficcionado para ser pensado.
Ranciere.
Texto María Toro.
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